La
verdad que ha sido una experiencia. Llegué el sábado sobre las 19:15 horas,
todavía se veía el sol en lo alto, el Teide iluminado y diciéndome “aquí estoy
yo”. Decidí tomarme la jornada como aclimatación, si lo sé, no es mucha altura
apenas 2.150 o 2.200 metros, pero siempre que se vaya hacer deporte a esta
altura que ya es una altura decente es mejor aclimatar un poco el cuerpo. ¿Cómo
noté que necesitaba aclimatar? Pues bien sencillo, subí una pendiente de unos
25 metros desde donde está hecha esta foto y llegué con un leve dolor de cabeza
y un poco asfixiado.
Cayó la noche y cené, bebí té caliente y me acosté en el
coche a leer un poco. El tiempo la verdad que estaba bastante bueno sobre las
23:00 horas, poco después decidí dormir ya que a la mañana siguiente me
despertaría temprano para comenzar el primer entrenamiento.
Bajó y mucho la temperatura, el saco de dormir no me daba y tuve que meter el termo de té dentro del saco y ponérmelo en los pies, alivio inmediato.
Bajó y mucho la temperatura, el saco de dormir no me daba y tuve que meter el termo de té dentro del saco y ponérmelo en los pies, alivio inmediato.
A la mañana siguiente, desayuné y me empecé a preparar para
hacer un pequeño trekking, aún me quedaba por decidir donde lo iba a hacer,
pensé en coger el teleférico y empezar desde arriba, desde el inicio del
sendero Telesforo Bravo, hacia abajo, Montaña Blanca.
Aquí os dejo el resumen del ejercicio, terminé con buenas sensaciones, sudado y con ganas de volver. La próxima vez, completaré un trekking de largo recorrido y a ser posible haré cumbre en el pico Teide.
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| Panorámica Parque Nacional del Teide |

No te queda nada el martes ,,, vas a llorar...al menos tendrás a alguien para que te lleve a hombros cuando desfallezcas...
ResponderEliminarJajajaja, bueno... ya veremos, igual te llevas una sorpresa y tengo que evacuarte.
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