He tenido una semana extraña, pero no paro, no he tenido
tiempo ni de pararme a escribir. Queda muy poco ya, apenas unos días para
emprender el viaje que me lleve a mi sueño, al grande. Todos los días pienso
aunque sea media hora, pienso si ya tengo todo lo necesario, que me voy a
encontrar, que es lo que voy a ver, que es lo primero que voy a sentir… No hay
un día que no lo medite, y me quedo ensimismado con la mirada perdida, ya me
veo allí.
Quiero disfrutarlo todo, desde el primer avión que me lleve
a Madrid, hasta el mismo momento que me reencuentre con mis dos amores. Disfruto
viajando, me encanta planearlo bien, disfruto haciendo la maleta y me encanta
los nervios previos al entrar al aeropuerto y no porque me dé miedo el avión, si no, porque me encanta volar, cuantas más horas mejor, eso significa que al aterrizar me
encontraré en algún lugar muy distinto al que estoy acostumbrado, me encanta
salir de la zona de confort, para mí es como una máquina del tiempo, entras en
Tenerife y apareces en otro lugar, me encanta, no puedo describirlo con muchas
más palabras.
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| Foto EducaNepal |
Hoy me mandaron unas fotos que me gustaría compartir con
ustedes, son de la ONG
Educanepal, una organización genial que ayuda muchísimo
a los niños nepalíes, podéis seguirlos en Facebook y ver que gran labor realizan allí.
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| Foto EducaNepal |
Mi mujer me dice que hay que ser
fuerte para estar allí y ver eso, desde que tenemos a la niña estamos muy
sensibles con estos temas. Seguramente por éste motivo se me ocurrió la idea de llevar la ayuda.
Desde hace más de diez años soy socio de
Greenpeace, desde que
nació mi niña, también lo es ella. Hace unos cuatro años me hice socio de
WWF y
desde que somos padres también me hice socio de
UNICEF, total una pasta al año
en ayudas, pero me merece la pena.
Lo voy a pasar muy bien y también sé que lo voy a pasar mal,
ya no solo físicamente o por el tema biológico, en el sentido de cómo se
comporta mi cuerpo en la altura, cosa que no sabe nadie, si no, que también sé
que lo voy a pasar mal mentalmente, quiero estar todo lo preparado posible,
saber que me puedo encontrar, pero cuando veo estas fotos… se me rompe un poco el alma y eso que son
fotos, habrá que verse allí, con ellos.
Los problemas que allí surjan serán un reto y no me importa
cuáles sean, como la vida misma está llena de baches y la esencia principal es
poder superarlos, es así como se hace uno más fuerte, superando problemas, así
que intentaré no verlos más allá de baches que hay que pasar, problemas que hay
que resolver.
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| Foto EducaNepal |
Desde luego para mí sería un palo no llegar al campo base, pero
tampoco estoy obsesionado, me han recomendado muchas cosas para el mal de
altura, incluso pastillas para evitar los síntomas de la enfermedad, pero voy
confiado, no las voy a tomar a no ser que sea en caso de extrema necesidad,
quiero hacerlo yo, quiero que mi cuerpo sienta donde y como estoy y si no puedo
pues media vuelta y se acabó la aventura. Solo el haberlo intentado ya es para
mí una victoria, además de los palos se aprende y se gana experiencia. También
tengo toda la vida para volver a intentarlo.
Hace poco, muy poco, era un chaval con un montón de sueños
por cumplir, me acuerdo de estar en mi barrio, en Melilla, hablando con mis
vecinos y mi amigo Miguel, no parábamos de soñar y de intentar hacer cosas,
algún día os contaré el apodo que me pusieron en el barrio por intentar hacer
estas cosas, algún día os contaré que me regaló mi tío Javi (con el que vi
aquella película, K2) os contaré como comenzó todo y de ahí mi apodo de aquél
entonces, muy bien puesto ahora que miro hacia atrás.
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| Foto EducaNepal |
A día de hoy sigo siendo un chaval, cumpliendo sueños junto
con mi mujer, mi hija y en este caso solo. Los sueños hay que perseguirlos, hay
que buscarlos y siempre hay que seguir soñando, mi vida no tendría sentido de
otra forma, no la concibo de otra manera. La felicidad, al menos la mía es esa,
perseguir mis propios sueños, ponerme metas y retos y no parar hasta
conseguirlos. El haber pasado de aquel
chaval, al que soy hoy en día, para mí ya es un logro, no hay nada mejor en esta
vida que mirar hacia atrás, ver de dónde vienes y después mirar hacia adelante
y sorprenderte al ver hacia dónde vas.
Por último para no cansaros, comentaros que ya tengo las dos
maletas en Madrid esperándonos. Cuarenta y seis kilos de material que a bote
pronto he valorado en más de 800 euros, nunca tendré palabras suficiente para
agradecer toda la ayuda que he recibido y sigo recibiendo. Os cuento como voy a
hacer con el material restante y os pondré fotos en mi próxima entrada que
caerá este mismo fin de semana. Sean buenos y no dejen de soñar, pero en movimiento.